Entre los cuatro primeros
El atlético salió esta jornada sin cambiar nada pero con la confianza de saber que, tarde o temprano, todo se arreglará y llegará la buena racha, me parece fundamental ese valor en la vida, la capacidad de abstraerse en un momento de indecisión y de convencerse «voy a tirar por aquí y las cosas que vengan ya las iré solucionando, porque soy capaz de lidiar con todo y no hay que darle más vueltas de las necesarias».
Me gusta la filosofía de vida del atleti: ese luchar cada día por quedar entre los cuatro primeros, esa es nuestra liga, esa es la vida, eso no se nos puede escapar. Hace poco le decía a mi padre, en un día en que estaba exhausto, «¿por qué es tan difícil tener una vida normal? no pido mucho: mi novia, mi perra, formar una familia normal, mi trabajo normal, mi casa normal»… pero es difícil, hay que luchar mucho cada día por todo, tu relación, tu familia, tus amigos, por ser cuartos, porque aunque haya gente a la que pueda saberle a poco, hay dieciséis que no están entre los cuatro primeros y el esfuerzo no se negocia. Alguien podrá objetar «¿por qué conformarse con estar entre los cuatro primeros si puedes luchar por ganar?». Esa no es mi guerra, prefiero quedar entre los cuatro primeros a mi manera que ganar veinte champions con otros valores «¡orgulloso de no ser como vosotros!».
Luego está la champions y creo que el enfoque del atlético en champions se resume en la última eliminatoria contra el city, perdimos uno a cero en el primer partido y en la vuelta salimos a defender, a luchar por llegar cero a cero al minuto ochenta y, en los últimos diez, echarle fe. Esa es mi visión de los sueños platónicos, no puedes obcecarte en cumplirlos, puedes luchar por estar ahí en el minuto ochenta y esperar que suene la flauta. Formar parte de la ruleta es suficiente, es ilusionante estar ahí y es algo que sirve para seguir luchando jornada tras jornada en la liga, que es la vida.