El engaño del feminismo


Nunca he dudado de que somos iguales. Siempre he pensado que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones. Siempre he creído que pensar que tenemos roles diferenciados en la sociedad es una excentricidad propia de algún imbécil suelto que considera que la tradición está por encima de la razón.

Además, creo que he actuado de acuerdo a este pensamiento y ¡ojo!, podría no haberlo hecho. Nadie me obliga a ser así. Hay tantas chicas machistas como normales, y podría haber montado mi vida de otra forma. Muchas parejas son encantadoras y se parecen a nosotros, simplemente se diferencian en que, cuando llegan a casa, el hombre se sienta a tocarse los huevos y no hace cosas como echar a cara o cruz quién conduce.

Podría haber disfrutado del privilegio en lugar de rechazarlo; pero claro, si se parte de una premisa de igualdad, hacer eso no es una opción. Sin embargo, he descubierto que no somos iguales. Puedo pasar más tiempo con el niño, mimarlo más, jugar más con él, convertir hacerle reír en mi leit motiv; da igual lo que haga, solo puedo observar, con una mezcla de cariño y envidia, la relación que tendrá con su madre, que será diferente y superior a la que tiene conmigo.

Y eso no es justo. No es justo y cambia las cosas, porque es un privilegio que yo no tengo, y se me queda cara de tonto porque he rechazado mi privilegio y ahora me siento discriminado. Yolanda dice que este discurso es falso, que plantear esta dicotomía no tiene más sentido que plantear las ventajas de ser más egoísta, y peor persona.

Imaginad que los que tenemos sangre A negativa tuviésemos derecho a no pagar impuestos, ¿los pagaría porque es una regla absurda e injusta? ¿O no? ¿Renunciaría a un privilegio inmerecido en favor de la justicia? De hecho, ya existe algo similar a esto. ¿No son las herencias un privilegio absurdo e injusto que favorece a unos y no a otros? Nadie rechaza este privilegio inmerecido y, sin embargo, ¿yo tengo que renunciar a mis privilegios inmerecidos?

El engaño del feminismo
El engaño del feminismo